Obdulio, de los mejores jugadores de Mundiales

Obdulio, de los mejores jugadores de Mundiales

FIFA selecciona a los jugadores más trascendentes de los Mundiales. Entre ellos, eligieron nada menos que al Negro Jefe, aquel que se puso un equipo al hombro y lo llevó a la cima: Obdulio Varela.

La página de FIFA destaca a los mejores jugadores de la historia de los mundiales, a los que brillaron, a los que marcaron una historia. Hoy apareció, entre ellos, el mítico Negro Jefe, Obdulio Varela, para enorgullecer a todos los uruguayos.

Fue el capitán de los héroes del Maracanazo y, como expresan en el sitio web FIFA.com, "se encargó de manejar psicológicamente la final más emblemática de la historia. Cuatro años más tarde, completó su faena con el cuarto puesto en la edición de Suiza 1954. Con él en cancha, la Celeste no perdió ningún encuentro mundialista".

De niño, se ganó la vida como canillita, y en la escuela solo llegó a tercer año. Debutó en el Club Deportivo Juventud, pasó por Wanderers y brilló en Peñarol. Pero claro, nació y murió en la pobreza, a pesar de haber sido de los más grandes del mundo.

Jugó por la selección 57 partidos, pero nada se compara con aquel título de campeón del mundo de 1950. Cuenta la leyenda que los dirigentes les dijero a los jugadores que perder por cuatro goles estaba bien, que no fuera por seis.

“No piensen en toda esa gente, no miren para arriba. El partido se juega abajo y si ganamos no va a pasar nada. Nunca pasó nada. ¡Los de afuera son de palo!”, les dijo Obdulio Varela a sus jugadores.

Cuando Brasil hace el gol, corrió a reclamarle off side al juez, algo que no había pasado realmente. “Sabía que si no enfriaba el partido, nos iban a demoler. Quería demorar la reanudación del partido, nada más. Llevé la discusión al extremo, hasta tuvieron que llamar a un intérprete para que pueda dialogar con el árbitro. El estadio quedó en silencio: ahí supe que podíamos ganar el partido”.

“La tristeza de la gente fue tal que terminé sentado en un bar bebiendo con ellos. Cuando me reconocieron, pensé que me iban a matar. Por suerte fue todo lo contrario, me felicitaron y nos quedamos bebiendo juntos”, dijo, ya que luego del partido salió a recorrer las calles norteñas.